domingo, 25 de enero de 2015

La Llera y Llamas, penúltimo pedaleo a meta.

Para llegar al alto de La Llera hay que sobreponerse al duro tobogán que nos separa entre el alto de Morla y este otro. Las duras batallas durante el recorrido, nos habrán minado las piernas, pero el gran esfuerzo realizado se verá recompensado con la rápida bajada desde la Llera. Cerca de 5 kilómetros de descenso con un elevado desnivel  negativo para tan corta distancia, bastará con dejar ir ..., pero con los 5 sentidos, sino el revolcón puede ser peligroso. Terreno roto y pedregoso en algún tramo, por algo aquí se le llama la Llera (pedrero, fraga o canchal, en otros sitios), pero en todo momento ciclable al 100%. Siempre atentos a la señal de giro a la derecha que nos vamos a encontrar en un cruce cuando parece que hay que seguir todo recto. Giro de algo más de 90 grados que nos adentrará en el valle de Llamas. Circunvalaremos este por entre pinos y robles sin mayor dificultad que quizá, la falta de piernas a estas alturas (quedan algo menos de 10 km a meta). La salida de este bonito valle, nos deja a las puertas de las minas más grandes del imperio romano, 5 kilómetros continuados hasta Castrocontrigo, Las Murias.

 Descenso de La Llera

Salida del Valle de LLamas